Se comprende que los inicios siempre son un poco difíciles y que las cosas no marchan del todo bien cuando se está comenzado algo nuevo, este es un plan que de ser trabajado de forma seria, viene a cambiar los estándares de la educación dominicana.
Ahora bien, hay que ver la otra cara de la moneda, a diario, se escucha decir a uno que otro maestro que no quiere trabajar en la tanda extendida, que eso no le gusta, que es mas trabajo entre otras cosas. Al escuchar estos planteamientos por parte de los maestros llega a la mente que hay que trabajar para cambiar la percepción de ellos de que es solo mas trabajo y tratar de que se comprenda que esta modalidad educativa puede tener muchos frutos. No es extraño escuchar en las calles que los maestros de esta generación no tienen la vocación de servicio que debería tener un maestro, y parece que es verdad, se percibe que con las reformas educativas iniciadas en el 1997, años a partir del cual el salario de los maestros incremento bastante, con relación a lo que ganaba un maestro antes de esa fecha, llevó por manadas a cientos de dominicanos y dominicana a las universidades a estudiar educación, solo porque la paga era regular y por los beneficios extras de los maestros, tales como: seguro médico, cooperativa y una pension, que le asegura contar con un sustento luego de llegar a una edad que le impida seguir en las aulas.
Hay que romper con todo eso que hace mal, y crear las bases, para que los maestros de vocación, puedan llegar al sistema educativo y de una vez y por todas aniquilar el impacto que tienen los partidos de gobiernos, sobre quien entra o no al sistema educativo, sin detenerse a ver las capacidades del individuo.
La tanda extendida no sirve de nada, con maestros que solo piensen en ir solo a cumplir un horario determinado, ese tiempo debe ser aprovechado al máximo y así será fructífero este plan de la jornada extendida en la educación.
Autor: Braulio Matías Reynoso
Buen planteamiento
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